Peli

donpeli@cantv.net

No a la publicidad comercial privada en los medios del estado

Abril de 2005

Paguen lo que paguen, en plena batalla de las ideas no puede permitirse que los medios del estado propaguen publicidad comercial promoviendo productos y servicios de la empresa privada nacional y transnacional. 

En plena batalla de ideas los mensajes publicitarios comerciales son Napoleón Bravo, Marta Colomina, “Mingo”, Miguel Ángel Rodríguez o CNN elevados a la enésima potencia. De la tosquedad obvia de las mentiras informativas propaladas por Venevisión, El Nacional, Globovisión o El Universal —ya detectada por las masas— a las sutilezas propagandísticas manipuladoras del marketing neoliberal, infinitamente más insidiosas, imperceptibles y eficaces.

Los mensajes publicitarios comerciales proponen una percepción de la condición humana, una filosofía de la existencia y una metodología para “salir de abajo” asociada a recursos sociales completamente antagónicos con la propuesta revolucionaria del presidente Chávez. Como consecuencia visible del lavado de cerebro perpetrado cotidianamente por la inmensa maquinaria comunicacional y pedagógica imperial y sus segundones locales—buena parte de la gente busca la solución individual 

  • ganarse las mil y una loterías o pegar el cinco y seis;

  • culminar una carrera profesional lograda con sangre sudor y lágrimas;

  • instalar un negocito propio;

  • llegar a las grandes ligas;

  • emigrar al “american dream

  • entrarle sin ambages a la corrupción.

En una sola frase, salir de abajo como sea. Lugar común de la cultura popular, abanico de salvavidas personales aprobados por el sentido común y enraizados en la conciencia de la gente como las únicas puertas de escape hacia una vida mejor, hacia la calidad disfrutada por los grandes cacaos. Loterías; carrera profesional; negocio; éxito deportivo medido en dólares; american way of life y corrupción, entre muchas otras alternativas parecidas, son llaves mágicas instantáneas que posibilitan el acceso a la inclusión de cada uno en el mundo —al mismo tiempo ostentoso e inaccesible— de los poderosos de la Tierra. Tales son los contenidos y la propuesta implícita en todas y cada una de las piezas publicitarias inesperadamente publicadas en los medios tan trabajosamente construidos por el proyecto revolucionario precisamente para proponer todo lo contrario. La versión actual del capitalismo preconiza urbi et orbi —apoyado en el descomunal oligopolio comunicacional imperial que coacciona todo el planeta— la solución individual como artículo de fe fundamental para el orden planetario neoliberal, al mismo tiempo que intenta borrar a sangre y fuego del mapa mundial organizaciones de masas, países y soberanía nacional. ¿A cuento de qué se anexa nuestros medios a la estrategia globalizante neoliberal que busca pulverizar nuestras sociedades en sus componentes individuales?  

Respetando la irrestricta libertad de expresión vigente en Venezuela, que la empresa privada asociada al neoliberalismo globalizante utilice su enorme aparato comunicacional para propalar su insidiosa propuesta, y exijamos a nuestros medios que se dediquen por completo a contrarrestar con todo lo que tengan a mano este enorme e insidioso despliegue coaccionador. Venezolana de Televisión; VIVETV, TeleSur y Radio Nacional de Venezuela, entre otros, no están ahí para hacer negocios. Que los financie el presupuesto nacional, porque la tarea que tienen entre manos es la más necesaria y urgente en este momento.