Andrés Tovar

atoza1@yahoo.es

Macjob Parabavis. Un subversivo del arte. Entrevista

Publicada en El Mundo, 8 de septiembre de 2005, p. 17

Para el novel creador venezolano, el arte debe estar comprometido con lo social. “Contraportada” es su más reciente muestra, donde critica los sistemas actuales de comunicación.

La cultura comunicacional ha afectado y afecta muchos órdenes de la vida cotidiana, desde la percepción del tiempo y del espacio hasta la capacidad de acceso al conocimiento.

Numerosos movimientos sociales, considerados minorías por su alejamiento de las tramas de poder, han comprendido el poder instrumental que ofrecen las tecnologías de la comunicación en la conformación de comunidades interpretativas capaces de visibilizar su rol político.

Esta postura es la base que argumenta la muestra Contraportada del novel artista venezolano Macjob Parabavis, la cual está en la Sala RG de la Casa Rómulo Gallegos desde inicios del mes de septiembre y se mantendrá hasta la primera semana de octubre.

Se trata de una instalación en la cual libros, enseres domésticos, materiales diversos, palabras de gran formato escritas en la pared y un video de antilectura impresa se combinan para condicionar el tránsito del espectador y elaborar el mensaje: la sobresaturación informativa que vivimos y la aniquilación de las formas tradicionales de conocimiento y la memoria colectiva.

“Los excesos de información saturan nuestra capacidad de atención, fragmentan la memoria individual y social contemporánea, causando una mayor dispersión y alejamiento de las prácticas topofílicas cotidianas, entendiendo a éstas como todos aquellos actos que resguardan o protegen un tipo de experiencia empática con las cosas y los lugares”, señala el artista.

¯ Comunicación destructiva. Según Paravabis, Contraportada, más que un montaje, es una experiencia de arte contemporáneo que busca transgredir las formas tradicionales de representación de los objetos. “Formulé un piso cubierto de libros que abarca el 90% de la sala expositiva, mientras un dispositivo de luz se enciende y apaga continuamente. La ordenación de estos libros en su conjunto, cambia la percepción de los espectadores con respecto a la forma de orden vertical, a la que habitualmente estamos acostumbrados a percibirlos”.

Las paredes que recubren la muestra proyectan la frase ‘Perezoso hombrecillo de cable y hueso’, expresión que contextualiza el mensaje. “La idea es criticar la actitud pasiva de los sujetos contemporáneos que se conforman con el acto de ver frente a la pantalla del televisor o del computador. Aclaro que no he querido bajo ninguna circunstancia demonizar la cultura telemática como herramienta de conocimiento, mucho más cuando vivimos la era de la imagen.

Mas sí observar la necesidad de llamar la atención sobre la escasa capacidad de reflexión que estimula la inmediatez de la comunicación contemporánea”.

Parabavis advierte que la cultura comunicacional no puede ser disociada de la producción y difusión del conocimiento, ya que también forma parte de la disyuntiva de elegir entre ser consumidores o ciudadanos conscientes de su lugar de enunciación.

“Estamos inmersos en una total incertidumbre, donde todas las formas de expresión y representación están siendo llevadas a una experiencia de minimización y supresión del entendimiento y la manipulación de los objetos, al igual que la forma de organizarlos en el espacio. Esto disminuye el poder de voluntad sobre lo primitivo y lo manual para leer y escribir, extraviando nuestras sensaciones topofílicas”, comenta.

¯ Ético y subversivo. Parabavis puntualiza que Contraportada se inscribe en la corriente del arte contemporáneo, tendencia que, para el artista, debe venir acompañada de una reflexión por encima del aspecto estético. “El arte contemporáneo tiene o debe tener un compromiso ético con la sociedad a quién va dirigido, compromiso que subleva la forma y la técnica".

Su idea es enviar el mensaje, no importa en la forma como se presente, es por eso que es libre y no clasifica la creación en pintura, escultura, o en otra forma técnica. El arte contemporáneo va mucho más allá de todas las premisas elaboradas en el campo del arte a lo largo de la historia”.

Esta postura, según Parabavis, es lo que desde sus inicios ha demarcado su trabajo, lo cual, más que una propuesta estética, representa para él una toma de postura y una reflexión. “El arte, como expresión social y medio de comunicación debe conectar al hombre con su realidad, con su entorno, con el medio en el que se desenvuelve; y dejar de lado el hecho fantástico. Lo caótico de estos tiempos no puede dejarse de lado en el arte, y no es que esté en contra de lo tradicional, sino que, en su momento, lo tradicional fue creado para la ilusión, y ésta nos aleja de nuestra realidad, la misma que hoy en día nos absorbe, afecta y destruye. Por ello el arte debe ser un vehículo de reflexión y no de escape de la realidad y esto lo tenemos muy en claro los artistas contemporáneos y siempre lo hemos querido transmitir a los creadores tradicionales”.

En relación a los que critican estas nóveles propuestas, Parabavis señala que el arte es sometible a juicios estéticos por lo que la gente es libre de que le guste o no, pero advierte que la subversión sigue. “Nosotros los artistas contemporáneos estamos con un compromiso social, y no para hacer ese arte que adorna casas de gente rica y oficinas de gobierno. Y si por ello nos tildan de locos, locos seremos. Los contemporáneos somos los subversivos del arte”.

Ante el poder

El trabajo artístico del novel Macjob Parabavis (Caracas, 1972) se desenvuelve en diferentes prácticas: acciones corporales, instalaciones, ensamblajes, fotografía, video y diseño de vestuario porque para él, cualquier medio expresivo es una herramienta para activar una discursividad crítica e irreverente sobre los estatutos del arte y los imaginarios sociales, desde una posición política que desenmascara las formas hegemónicas del poder. Paravabis es Licenciado en Educación, mención Artes Plásticas, egresado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de Caracas. Es co-fundador del colectivo de radioarte Radio Artística Venezolana y ha sido profesor de Análisis Plástico e Historia del Arte Contemporáneo en la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas, también en Caracas. Su trayectoria incluye participaciones en el Salón CANTV Jóvenes con FIA, en su VII edición (Caracas) ; Salón Municipal de Pintura Girardot (Maracay) y Salón Nacional de Arte Arturo Michelena, en su edición 61 (Valencia).

Su trabajo ha sido premiado con las distinciones “Harins Leipins” en el 60 Salón Arturo Michelena (Ateneo de Valencia, 2002) ; y las menciones de honor de los Salones Municipal de Pintura Juan Lovera y Salón Universitario de Arte UCV (Caracas, 2003).

Para mayor información, visitar la página web de Contraportada: http://av.celarg.org.ve/MacjobParabavis/PortalMacjobParabavis.htm