Rafael Febles Fajardo

rafaelfebles@yahoo.com

Los pájaros y las flores continúan volando

septiembre de 2006

Ahhh….madre naturaleza que tantas cosas me has dado, el camino para andar, el río para guiar y el mar para soñar, en estos sitios cuando el sol se evapora entre el polvo y el agua; lentamente y mientras más oscuro, a mayor velocidad su aparición, anuncia la hora de los noctámbulos; a veces como la silla de la bruja que con tal escoba limpia los sinsabores del día por terminar; de otra manera se nos presenta a mitad como anunciando el cambio de un signo nuevo y cuando su esplendor de la luz prestada por el astro mayor nos ofrece los halos que en el camino y su andar va esparciendo por todo lugar, me permite ver a lo lejos, en la lontananza las latitudes del alcance visual. 

Ahhh….madre naturaleza que tantas cosas me has dado, el bosque infinito en el cual me perdí y en el cual me encontré; desde abajo contemplo perplejo el final de la copa del último árbol que le ofrece a mi alma la posibilidad de hablar con lo que me rodea; las hojarascas humedecidas me hacen sentir que el andar y el vuelo son la misma cosa, la sensación infinita me hace poseer la inmensidad; al encontrarme veo en cada obra de la naturaleza circundante el amor que me ofrecen y la tranquilidad que he buscado, aprendí a amarla, a cuidarla, a referirme a ella como la hija que más cuido; bendita naturaleza que tanto me has dado, si me das permiso recorreré el mundo entero para hablar de ti, de lo que inspiras, de la paz que en tus entrañas surge como agua que brota del manantial de la vida, de esa vida que se nos escapa y a veces no comprendemos; los malos hijos que te ofenden algún día entenderán la inacabable falta que les hace. 

Ahhh….madre naturaleza que tantas cosas me has dado, el cantar acompasado acompañado de vuelos rasantes que anuncian alegría de libertad, de infinitud en armonía y equilibrio,  pentagrama de sonidos que ofrecen la mayor melodía celestial; tu libertad es la mía, tu canto es tu presencia, tu vuelo es la simetría con lo que te rodea, que bello es cantar y volar; volar y cantar; ojala! que un día cualquiera, las jaulas del mundo cierren sus puertas para nunca más abrir. 

Ahhh….madre naturaleza que tantas cosas me has dado, el olor que nos hace respirar en profundidad; los colores múltiples más allá del arcoiris; formas de lo indescriptible, figuras que moldean el espíritu al observarlas, delicadeza de tu cuerpo endeble, objeto de un infante para fantasear y amar. 

Pájaros y flores; flores y pájaros quiero que de nuevo se les permita volar; que nada ni nadie interrumpa su misión; que la alegría e inocencia sean norma general para la vida, que volvamos a solicitar ese pedacito de tiempo que nos hace falta para ir al bosque, contemplar y meditar; oír y callar; oler y respirar; en fin es el tiempo que nos dirá cuanto amamos lo que debemos amar; cuanto cuidamos lo que debemos cuidar y sobre todo proveerse del espacio para nosotros mismos, ese mismo que hemos perdido y que en el aula de la vida la enseñanza se ha perdido. 

Sí…. los pájaros y las flores deben continuar el camino y a su vez guiarnos hacia nosotros mismos; amemos los que nos rodea, lo que la naturaleza de manera prolija nos ha dado con excesiva paciencia; no interrumpamos el mandato de la creación y seamos ahora y para siempre cultores del vuelo de pájaros y flores. 

La paz de los hombres, es el vuelo del pájaro y las flores, es el canto del paraíso hecho real, la naturaleza infinita nos enseña el camino, el ser que no eres se confunde con el andar de lo indeseado, de lo abominable que ha creado la inconciencia humana; las guerras interrumpen, la avaricia y el egoísmo distorsionan la misión, el vuelo y el canto, los olores no son olores son pigmentos del enrarecimiento, pronto pero muy pronto, nos detendremos y en nombre de todos diremos a una sola voz, vivan los pájaros y las flores, abajo el uranio y la pólvora, vivan los que luchan por la paz, abajo los que destruyen con el verbo y las balas el futuro que es hoy, abajo la trampa y el engaño, viva la esperanza y la inocencia de los niños, abajo los que en nombre de Dios hacen la guerra, que vivan los que viven por la vida, abajo los que ofrecen muerte a los muertos, viva la humildad, abajo el papel de color que incentiva las inconciencias y la traición, viva el líder que busca la paz, abajo el líder que destruye la paz. Los pájaros y las flores detendrán al fin a los guerreros del éxito.