Tibisay Maldonado, Nancy de Miranda y Yamilet Madriz 

tibisaymaldonado@cantv.net

yamiletmadriz@yahoo.com     

Carta abierta a la Asamblea Nacional 

3 de mayo de 2003

Solicitud para la discusión pública a nivel nacional de la Ley Orgánica de la Cultura

Las y los abajo firmantes, trabajadoras, trabajadores del sector cultura, queremos expresar a la opinión pública nacional, nuestra preocupación por la actual situación que atraviesa el sector, en especial, lo relacionado a la actual discusión en la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional de la Ley Orgánica de la Cultura. 

Esta discusión que se ha venido dando en su mayor parte, a puerta cerrada dentro de la Comisión, demuestra una vez más, cuan difícil ha sido la instrumentación del mayor de los principios contenidos en nuestra Constitución Bolivariana como lo es la participación ciudadana. 

La democratización de la cultura, tan pregonada en estos tres últimos años, pasa por abrir al pueblo, la discusión y validación de las dos leyes de cultura en discusión, tal como lo está haciendo la Ley de Responsabilidad Social de los Medios de Comunicación por todo el país. 

La creación de una Comisión Mixta con connotados intelectuales venezolanos, respetando todos sus méritos, sigue circunscribiendo la discusión a un corpúsculo que impide la participación amplia y diáfana que demanda no sólo el sector, sino también el soberano, si es que realmente se cree en un concepto de cultura ampliado que trascienda a las bellas artes. 

Vemos con preocupación, como si bien las dos propuestas desarrollaron escenarios para la consulta que les dio forma, ahora se quiere negar la necesidad que una vez concretado estos documentos, requieren de la fase de validación de los mismos. 

¿Es que acaso no tiene el soberano derecho a conocer si aquellos aportes que hizo para la construcción de estos documentos fueron incluidos?, y además conocer  si ¿es posible hacer cambios o incluir nuevos aportes?. 

¿Qué pasa con la praxis de esa democracia participativa? 

¿Es que acaso no es cierto que la cultura es transversal a todos los sectores y a toda la dimensión humana, y por tanto la discusión de esta ley requiere incorporar al soberano, no sólo a los llamados “miembros del sector”? 

¿Es que acaso escritores, poetas, y demás intelectuales colegiados, conocen mejor del asunto cultural que el compositor de décimas para la Cruz de Mayo, o el ama de casa que debe responder al niño que es el Hallowen? 

Hacemos un llamado a quienes conducen esta discusión, tanto desde el ejecutivo como del legislativo, para que saquen de su encierro este importante debate, si es que realmente se cree en la participación ciudadana y en este proceso revolucionario. 

Es hora de comenzar la democratización de la acción sociocultural, especialmente con la discusión de estas leyes, de las cuales dependerá en buena medida esta democratización que se ha venido adelantando en la concreción de redes socioculturales, en los numerosos grupos y frentes organizados, y en la participación en las discusiones de los Consejos Locales de Planificación Pública. 

Esperamos que este llamado haga eco, en quienes conducen la discusión actualmente, y en todos aquellos ciudadanos, que quieran brindar sus aportes al proceso de construcción de una nueva institucionalidad pública y un  nuevo modelo de Estado y de país, que bien depende de la cultura. 

Saludos revolucionarios, quienes suscriben:  

Tibisay Maldonado                            Nancy De Miranda                    Yamilet Madriz Mejia