Reina Erazo

Rerazo@mf.gov.ve

Respuesta a Alfredo Maldonado sobre su texto "Mujeres ausentes"
23 de septiembre de 2006

Hola Amado,  

Pienso que la ausencia de las mujeres en estos ambientes se debe a que nosotras nos preocupamos por cosas realistas, verdaderas y objetivas como lo social. En el ambiente socio cultural y los derechos Humanos nos destacamos más.

La verdadera lucha se hace hacia las comunidades y no entre los políticos que tienen su propio mundo y piensan algunas veces en nosotros, el pueblo. Necesitamos organizar más a la gente para la participación, la contraloría social y el desarrollo comunal. 

Por mi parte siempre he pensado que en el ambiente político hay mucho  desgaste  para quienes queremos algo para los necesitados y el pueblo. Tenemos que luchar a brazo partido con los otros políticos que entorpecen nuestro propósito social y no quedaría mucho tiempo, energía y acción  para dedicarle a la gente.   

Si te paseas por el ambiente socio cultural veras como abundan más las mujeres que los hombres. Como se mueven en procurar las cosas. 

Tengo una poesía que quiero compartir contigo 

…. Los árboles son los  políticos?   Y las flores silvestres el pueblo, entre

ellos las mujeres?

 

Los momentos difíciles vividos, nos dicen que lo más pequeño en el mundo, 

también es importante en el vivir y todo puede salir como menos uno espera.

Si estamos todos en esta esfera es para saber convivir

 

Somos todos necesarios

 

A las orillas de un  río,

Habían unos árboles erguidos

Como señoritas espigadas;

Las pequeñas flores silvestres

Humildes las miraban,

Junto a numerosas hojas secas,

Sus raíces cuidaban

 

Mirando la montaña

Vi uno grande y esponjado,

Observando de reojo

Uno seco y encorvado

 

Mirando más arriba

Había uno solitario,

Pensando que los otros

No eran necesarios

 

En eso vino un viento

Fuerte muy fuerte

Y las señoritas espigadas,

Quedaron deshojadas

Y Las hojas secas,

Por el aire volaban

El árbol esponjado

Rápido se fue de lado,

Mirando asombrado

Como el seco y encorvado

Detuvo su caída

 

El árbol solitario

Erguido y temerario,

Su postura aún seguía

En lo alto de la montaña,

Viendo el panorama

Como  había quedado:

Triste  y desolado

 

Enfermo de tristeza

Vio que era necesario

Todo lo que había a su lado,

Observaba solo aquello

que el viento había  dejado:

las pequeñas flores silvestres

aún más coloridas

llenando de alegría

su solitaria vida

 

Reina de mi reino