En verdad a mi me gustaría hacer algún
aporte al debate cultural que ustedes promueven públicamente por esta
vía y gracias al cual pueda uno enterarse de los detalles opiniones y
posiciones, de las batallas de la burocracia cultural, de los grupos en
pugna, de las roscas que predominan en el ambiente, de los pactos
secretos, y acuerdos que llevan a los artistas a los salones, a las
colecciones, a las agregadurías, a los cargos, etc..., y a los
burócratas curadores (castradores y/o promotores) a sentarse con sus
culos gordos en butacas anchas a ver obras y decir; "esa va, esa no va",
según criterios que los artistas jamás se enteran..., salvo raras
excepciones...
La verdad es que yo he tenido la suerte de encontrar en mi camino a
curadores castradores o del tipo que tratan de impedir a toda costa que
mi trabajo no entre a la confrontación en los ambientes del arte ¿por
qué? Vaya usted a saber.
-- ¿es que tu trabajo es políticamente incorrecto? -- me dijo un curador
del último Salón de Jóvenes Artistas, por allá en el 85...
Pues fíjense ustedes que ese curador tenía razón, y la obra a la cual se
le atribuyó tal comentario era un altar, ALTAR MAYOR (lo llamé
yo) y en el concurrían una serie de objetos, imágenes y acciones o
performances, que a la luz de los acontecimientos políticos acaecidos en
los últimos veinte años, me resulta totalmente premonitorio. El arte con
frecuencia es premonitorio de lo que va a venir...
Pues bien, mi obra ofrecía en primer lugar una acción correspondiente a
una serie de experiencias perceptivas urbanas que se originaron en un
reto: un día mi amigo y maestro Claudio Perna se presentó en casa con un
pequeño busto de Simón Bolívar, lo puso en la mesa y dijo: "aquí tienes
un personaje extraordinario para que te inspires una obra para el
próximo Salón de Jóvenes Artistas" (era el último, por cierto)...
Yo acepté y salí a recorrer las calles de Caracas en busca de imágenes
y/o referencias visuales sobre el tema propuesto.
No pasó mucho tiempo. Un buen día recorriendo la autopista del este,
encontré en un poste un cartel totalmente deteriorado, doblado sobre sí
mismo. De la imagen sólo se veían los pies, o mejor dicho, las botas que
alguna vez habían sido negro intenso y ahora ya ni grises...
Yo me pregunté: ¿ése no será un afiche de Simón Bolívar? Para
verificarlo realicé una acción: trepé el poste (como si se tratara del
famoso palo encebado) y "rescaté" el afiche y una vez abajo y en calma
pudimos (yo, mi asistente y el profesor Perna) constatar que
efectivamente era un afiche del Libertador Simón Bolívar de cuya imagen
quedaban sólo restos deteriorados, en medio de avisperos y telas de
araña nacidas bajo el ala protectora del cartón doblado sobre sí
mismo...
Se trataba de un afiche relativo a la celebración del Bicentenario del
Libertador, celebrado en 1983 por el nefasto gobierno de Luis Herrera
Campins. Recuerdo muy bien el evento pues en aquel entonces hice una
acción que consistió en recorrer las calles desde el Panteón hasta la
Avenida Libertador grabando el sonido de todo lo que ocurría el día
Bicentenario que llamé "acústico bolivariano" y que algún día tal vez se
escuche...

En la autopista |
Volviendo al cartel, lo más interesante del asunto es que tras mas de
dos años de haber estado expuesta a la intemperie, todavía quedaba algo
de la imagen del padre de la patria...
Así que, tomamos la decisión de iniciar la búsqueda de otros ejemplares
semejantes a lo largo de la autopista y otras calles de la ciudad, y fue
efectiva. En total rescatamos 15 carteles en distinto grado de
deterioro, registramos las acciones con fotografía y cine super 8. No
tuvimos problemas en ninguna parte exceptuando en la propia salida de la
casa presidencial, La Casona, donde los guardias trataron de impedir el
rescate de la imagen, aunque ni sabían de que se trataba y en general
eran totalmente indiferentes al asunto, pues el presidente Lusinchi y su
familia entraban y salían diariamente por el sitio y ni bola le paraban
al afiche doblado y lleno de avisperos...

Otro afiche en Santa Cecilia |
¿EMPIEZAN USTEDES A ENTENDER POR QUÉ HOY ESTAMOS EN LA REPUBLICA
BOLIVARIANA?
Muy bien. Los felicito. Y los felicito más aun porque gracias a su
invitación me han dado pie para contarles esta historia que encaja
perfectamente en la queja que alguien expresaba en estos días acerca de
la llamada Megaexposición del arte venezolano en el siglo XX..., creo
que decía que lo peor era la censura que los curadores del evento le
habían hecho al arte político...
No puedo juzgar por las obras que no vi, pero en la parte de la mega que
trató sobre el arte conceptual realizada en el Museo de Arte
Contemporáneo Mario Abreu, puedo decir que el arte político no figuro
por ningún lado.
Volvamos al altar mayor...
He dicho que Claudio, Susana y yo (como autor del performance) recogimos
15 afiches o carteles a lo largo de la autopista en distinto grado de "decollage",
a posteriori se le agregó una viga de hierro de las que se usaron para
la construcción de la torre del banquero Gómez López (hoy quebrado), y
un "caballo de hierro" utilizado por el herrero de esa misma
construcción (plaza La Castellana) para soldar partes de la estructura
gigante...
Sobre la viga coloqué una pantalla de televisión, sobre la pantalla el
pequeño busto de Bolívar a lo alto. Abajo en el caballo puras velas y
velones encendidos, suspendidos del techo iban las imágenes en degradé
hasta la desaparición total..., contra la pared se proyectaba la
película del rescate y se exponían las fotos del mismo.
Al frente de la instalación, haciendo guardia, iba Viviana Manzanilla,
cuya historia viene a cuento: ella es una señora que veinte años atrás
(en el 68) emigró del campo a la ciudad en busca de un puesto publico:
quería ser la primera dama del candidato adeco, Gonzalo Barrios y éste
la dejo con los crespos hechos y desde entonces se dedicó a desfilar el
primero de mayo vestida de novia o sea casada con la CTV. El sonido
ambiente. El espacio acústico era ocupado por la grabación de un cuarto
de pulgada realizada dos años atrás (el propio día Bicentenario)
¿Que ocurrió con la obra?
FUE RECHAZADA
¿Adivinan quién era la curadora?
Pues nada mas y nada menos que MARIA LUZ (perdón OSCURIDAD) CÁRDENAS, la
actual directora del Museo de Bellas Artes... (el apodo se lo debe al
maestro Claudio Perna)
¿Qué llevó a la fulana castradora a rechazar aquella obra?
No lo podemos saber porque esos jurados se reúnen en secreto y se
reparten entre ellos y el que parte bien reparte para sí la mejor parte…
yo lo que supe es que alguien me comentó que había sido considerado
"políticamente incorrecto" aceptar esa obra "era ofensiva" al
Libertador... ¿qué tal?
De tal modo que gracias a la señora de Cárdenas el país se "libró" de
apreciar el trato que los sucesivos gobiernos desde Luis Herrera hasta
Caldera dos le dieron a la imagen del padre de la patria..., pero
vanamente pues en esa misma fecha en acciones simultáneas el joven
cadete Hugo Chávez Frías y un puñado de compañeros juraban rescatar la
imagen del padre de la patria en el samán de güere...
Si nos hubiéramos puesto de acuerdo Chávez y yo, habría sido un
happening...
Ahora la pregunta que cabe es ¿qué clase de favor le hizo María
Oscuridad al arte venezolano ocultando ALTAR MAYOR?
¿No hubiera sido mejor dejar que la obra se confrontara con su
audiencia, entre ellos la clase política que gusta de ir a los museos y
dársela de culta?
¿Qué ganó el arte venezolano y los museos y/o coleccionistas que
adquirieron todas las obras del último Salón de Jóvenes Artistas
de las cuales nadie se acuerda?
Y ahora me pregunto ¿que dirán esos mismos curadores y/o coleccionistas
el día que puedan mostrarse estas imágenes que esperan aun su espacio
para la confrontación?
¿Será que algún día podrán verse y sentirse?
Saludos
...Pez
PD: espero que estas reflexiones se ajusten
al debate cultural que ustedes promueven
sino, por favor, háganmelo saber.
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