Oscar José Fernández |
¿Cuál socialismo? 26 de mayo de 2006 |
¿Debe opinar sobre el socialismo quien no es un experto en cuestiones económicas y sociales? Por una serie de razones, creo que sí. (Albert Einstein) ¿Es el socialismo del siglo XXI o también llamado socialismo de nuevo tipo, la esperanza de los pueblos? El socialismo, es un sistema político que busca establecer relaciones de igualdad entre los ciudadanos. El del siglo XXI busca reforzar estas ideas pero tratando de no caer en los errores del pasado. El socialismo es un sistema dinámico, complejo y por tanto en permanente construcción. No existen recetas ni modelos prácticos que resulten ser exactamente lo que queremos. En tal sentido el socialismo nace de una revolución. “El revolucionario mas radical se convertirá en un conservador el día después de la revolución” (Hannah Arendt) por ello la revolución que se quiere no puede tener fin, ya que si creemos que hemos llegado entonces hasta allí nos llegaran los sueños. Somos los seres humanos los únicos responsables de los sistemas que poseemos, no es una mano mágica la que va a venir a resolver los problemas, en ese sentido Einstein nos dice: “Pero la tradición histórica es, como se dice, de ayer; en ninguna parte hemos superado realmente lo que Thorstein Veblen llamó «la fase depredadora» del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes que podemos derivar de ellos no son aplicables a otras fases. Puesto que el verdadero propósito del socialismo es precisamente superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, la ciencia económica en su estado actual puede arrojar poca luz sobre la sociedad socialista del futuro”. No le podemos echar la culpa a nadie de nuestro descuido de nuestra falta de consciencia, que comienza por el irrespeto a nuestra única nave espacial, nuestro bello y contaminado planeta. ¿Cómo caminar hacia un mundo mejor, si lo que predomina es el individualismo, y la acumulación de capitales? ¿Somos los propulsores de un Darwinismo Social? Hay quienes piensan que: “ La revolución no ha sucedido nunca” (Paul Nizan) Pero es realmente así, el mundo es el mismo, y si es cierto ¿cómo debería ser y cuando debería ocurrir dicha revolución? ¿Es posible pensar en una revolución pacífica, o es una utopía más? ¿Y si logramos la revolución y alcanzamos el socialismo, que tipo de socialismo es el ideal? Porque a veces pareciera que socialismo es dejar de ser individuo para volvernos colectivo, y olvidarnos por completo de nuestra condición de individual; veamos que nos dice Einstein al respecto: “El hombre es, a la vez, un ser solitario y un ser social. Como ser solitario, procura proteger su propia existencia y la de los que estén más cercanos a él, para satisfacer sus deseos personales, y para desarrollar sus capacidades naturales. Como ser social, intenta ganar el reconocimiento y el afecto de sus compañeros humanos, para compartir sus placeres, para confortarlos en sus dolores, y para mejorar sus condiciones de vida. Solamente la existencia de estos diferentes y frecuentemente contradictorios objetivos por el carácter especial del hombre, y su combinación específica determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad. Es muy posible que la fuerza relativa de estas dos pulsiones esté, en lo fundamental, fijada hereditariamente. Pero la personalidad que finalmente emerge está determinada en gran parte por el ambiente en el cual un hombre se encuentra durante su desarrollo, por la estructura de la sociedad en la que crece, por la tradición de esa sociedad, y por su valoración de los tipos particulares de comportamiento. El concepto abstracto «sociedad» significa para el ser humano individual la suma total de sus relaciones directas e indirectas con sus contemporáneos y con todas las personas de generaciones anteriores. El individuo puede pensar, sentirse, esforzarse, y trabajar por sí mismo; pero él depende tanto de la sociedad -en su existencia física, intelectual, y emocional- que es imposible concebirlo, o entenderlo, fuera del marco de la sociedad. Es la «sociedad» la que provee al hombre de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento, y la mayoría del contenido de su pensamiento; su vida es posible por el trabajo y las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña sociedad»”. Entonces al parecer no se trata de dejar una cosa por otra, es decir; ir de un extremo al otro cual lógica binaria-Aristotélica; sino traspasar esa lógica e insertarnos en un mundo polivalente y multivariado. Somos constructores de múltiples mundos paralelos, pero ninguno debería pesar mas que el otro. Claro siempre y cuando esto no nos perjudique de algún modo de forma colectiva. Ahora ¿Cómo hablar de revolución cuando muchos no saben ni entienden el sentido de sus propias vidas? Es allí entonces cuando comenzamos a hablar de una revolución del pensamiento, ya que si sólo actuamos automáticamente, dejándonos llevar por los demás como ovejas mansas, entonces si estaremos seguros que la revolución no ha llegado, y si ese es el sentido quizás nunca llegue. Pero ¿tiene sentido realmente querer ser y practicar el socialismo en un mundo en el cual, lo que le ocurre al vecino no me importa?. ¿Y si el socialismo es realizable entonces porque cristo y otros tantos han fracasado? No creo que el socialismo sea necesario, creo que es indispensable ya que si no lo aplicamos a nivel mundial nos autoaniquilaríamos no tenemos otra opción. En relación a esto Einstein dice: “Estoy convencido de que solamente hay un camino para eliminar estos graves males: el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción pertenecen a la sociedad y son utilizados de una forma planificada. Una economía planificada que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad, distribuiría el trabajo a realizar entre todos los capacitados para trabajar y garantizaría un sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros-hombres en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual. Sin embargo, es necesario recordar que una economía planificada no es todavía socialismo. Una economía planificada puede estar acompañada de la completa esclavitud del individuo. La realización del socialismo requiere solucionar algunos problemas sociopolíticos extremadamente difíciles: ¿cómo es posible, con una centralización de gran envergadura del poder político y económico, evitar que la burocracia llegue a ser todopoderosa y arrogante? ¿Cómo pueden estar protegidos los derechos del individuo y cómo asegurar un contrapeso democrático al poder de la burocracia?” Todo me sugiere ( sin pretender sonar iluso) que en Venezuela vamos por el camino correcto, pero eso no es suficiente, Una vez una amigo me dijo: “ La intención no basta”, y creo que debemos depurar lo que hasta la fecha tenemos, debemos:
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