Farruco Sesto Ministro de Cultura |
Ninoska Lazo contra Lucien a 14 asaltos Publicado enTodos adentro, sábado 17 de junio de 2006, p. 12 |
El jueves 8 en la noche, leo en Aporrea un artículo anónimo, (firmado por unos Trabajadores Revolucionarios de la Cultura que no sé quiénes son) en el que se le hacen observaciones al proyecto de Ley Orgánica de Cultura y, de paso, me zumban de todo menos bonito. Como yo acepto que Aporrea cumpla, el papel de cartelera, pero en el entendido de que no debe propiciar el anonimato, llamé enseguida a mis amigos para pedir que identificaran el escrito. Ala media hora aparecía correctamente firmado por Ninoska Lazo en nombre de los Trabajadores Revolucionarios de la Cultura. Me pregunto si es que Ninoska tiene la exclusiva representación de tales trabajadores. ¿Cuántos serán? ¿Cien? ¿Mil? ¿Diez mil? ¿Todos? ¿Cómo los habrá consultado para representarlos tan decididamente? ¿Cuándo hizo la última asamblea multitudinaria? El hecho es que allí Ninoska, aparte dé mentir descaradamente cuando dice que yo redacté la definición de cultura de uno de los proyecto de la ley orgánica, me acusa de neoliberal, adversario del poder popular, y defensor de un modelo de desarrollismo económico dominante, colonialista, foráneo, impuesto, individualista, dependiente, mercantilista, incrementalista, masificador, basado en arte + infraestructura + difusión + industria cultural + mercadeo, afirmando que ese es el modelo que impera en el Ministerio-Conac. La verdad es que me acuesto esa noche con una sonrisa en los labios. A las seis de la mañana del día siguiente, pocas horas después, y ya rodando para Barquisimeto, leo en la página de opinión de El Nacional un artículo de Oscar Lucien donde este otro señor me acusa de todo lo contrario. Por ejemplo, de ideologización, sectarismo, exclusión, coerción y chantaje. De actuar con marcado sesgo político. De convertir el sistema cultural en aparato proselitista y sectario. De censor y destructor del patrimonio cultural y artístico del país. Deaniquilador deliberado de los valores de nuestra herencia cultural y predicador de la ideología bolivariana. ¡Santo cielo! ¡Qué pena con este señor! ¿Será que no entiendo nada? ¿Acaso estamos todos fumados? Es evidente que aquí está sucediendo algo que no tiene que ver con la realidad sino con prejuicios interesados y, estos sí, sectarios. De modo que se me ocurre proponer (y aprovecho este espacio para hacerlo) un debate abierto entre Ninoska Lazo y Oscar Lucien. Como quiera que esa discusión tiene un gran interés público, no creo que se me critique el ofrecimiento que les hago de utilizar, por ejemplo, el auditorio del MAC para llevarlo a cabo. Puedo ofrecer incluso el servicio de moderación, registro audiovisual y transcripción, pues es conveniente que sus conclusiones sean divulgadas. Quién quita que hasta se pongan de acuerdo. Siempre dicen que los extremos se tocan. Y si no, vean a Bandera Roja. Ya saben. En el MAC. Pero si piensan ir todos los trabajadores revolucionarios de la cultura de Ninoska podemos pedir el Parque del Oeste. |